Big in Japón

Hachijojima

Este fin de semana hemos ido a una isla en el Pacífico llamada Hachijojima. Situada a unos 300 kms de Tokyo, forma parte de la capital y cuenta tan sólo con 8.000 habitantes. Durante el periodo Edo (1603 a 1868) se utilizaba como lugar donde enviar al exilio a los convictos.


Al llegar alquilamos una furgoneta para los 8, y fuimos volcán arriba.

Las cortinas de la furgo eran preciosas, con ositos, y corazoncitos, ahhh

A medio camino había una granja de vacas, que estaban muy fogosas, ¿será laprimavera?



En la misma granja tenían una máquina expendedora de tetrabricks de leche producida allí mismo. Compré uno para probarlo y la verdad que estaba riquísima:

Después subimos un poco más en coche y aunque casi convencemos a Iván de que metiese la furgoneta por un camino de cabras, al final la aparcamos y seguimos andando. Al terminar la visita a las vacas y el volcán, fuimos a ver unas casas tradicionales de la zona:

Todas eran de éste estilo aunque ésto concretamente era el baño, que siempre estaba separado de la vivienda principal.

Mientras estábamos sentados disfrutando de la arquitectura local aparecieron dos ancianitas y se pusieron a cocinar en una hoguera dentro de una de las casas. Nos invitarnos a té y unos caramelos de una especie de alga que estaban muy ricos, y nos dijeron que en media hora iba a empezar una demostración de Taiko. Así que nos quedamos, y aquí tenéis una pequeña parte de la demostración que hicieron:



Despúes nos dejaron tocar un poco a cada uno, y aunque parece fácil, no lo es para nada. El tener el sentido del ritmo atrofiado también influye un poco. Al terminar de dar golpes sin ningún tipo de coordinación al tambor, al menos por mi parte, fuimos al puerto donde nos habían dicho que justo coincidía un festival donde daban sashimi y sake gratis:

A mi lo del Taiko me dejó traumatizado, mirad como cogía los palillos.

Una vez llenado el estómago por la patilla jejej, nos dirigimos hacia el hotel. Hicimos el check-in y fuimos a un onsen (baños termales) al otro lado de la isla. Este tenía rotemburo (onsen al aire libre) con unas vistas al mar preciosas. Una lástima que no era mixto, pero bueno, estuvimos de charleta con un japonés que estuvo viviendo en México 3 años, muy majete el hombre. Al acabar volvimos al hotel a cenar y los chicos tras una timba de póker nos recogimos a eso de las 12.

Al día siguiente fuimos a ver la zona de las rocas de Nambara, que se formaron cuando la lava del volcán entró en contacto con el mar:


Después hicimos una caminata que nos recomendaron en el hotel que acababa en una cascada.

¡Qué exuberancia vegetal!

Y luego a la playita. Aunque ésta isla sólo tiene una y de arena negra. Es más conocida como isla para surferos porque siempre suele haber buenas olas. Yo me conformé con darme un chapuzón, y el agua estaba más bien fesquita... Después ya fuimos a devolver la furgoneta, y de vuelta a Tokyo. Para terminar el reportaje os dejo con un par de fotos artísticas con el retrovisor de detrás de la furgoneta jaja:



Más fotos en:

http://www.flickr.com/photos/39736385@N00/tags/hachijojima/