martes, mayo 27, 2008

Yokoso Japan! (¡Bienvenido a Japón!)

Me he tomado la licencia de actualizarles el logo a la organización de turismo Japonesa

Ya os conté que los policías de aduanas del aeropuerto de Narita son muy majetes porque puedes pasar embutidos de estrangis.


Resulta que ahora además de eso, te dan la bienvenida a Japón regalándote marihuana. Y es que a un policía de aduanas de Tokio se le ocurrió la feliz idea de meter en una maleta de un pasajero al azar 142 gramos de marihuana. Quería poner a prueba al perro policía, pensando que seguro que lo olería.


El problema es que el perro no lo olió, y para más inri, al policía se le olvidó dónde había metido la marihuana...

Imaginaros por los altavoces del aeropuerto:

- Rogamos a la persona que encuentre una bolsita con marihuana en su maleta, que la deje delante del mostrador de la puerta de embarque D, gracias.

Podéis leer el artículo entero aquí.

domingo, mayo 25, 2008

Sirena rwara

Algunos coches de la policía de Tokio, además de con elevalunas eléctrico, vienen con elevasirenas eléctrico de serie:


Lo vi el otro día cerca del Palacio Imperial. Será para que se les vea mejor, y probablemente lo usen también para tender la colada. Muy práctico.

martes, mayo 20, 2008

Un poco más corto por favó

Acabo de venir de la peluquería. Es una que tengo al lado de casa, que por 1.000 yenes, unos 6 € te cortan el pelo.

Por lo general la peluquería es como una Española, menos el momento de limpiarte los pelos que te han caído encima, que aquí lo hacen con un aspirador. Tal cual, solo que la boca del aspirador es redonda y tiene como unos cepillitos, no es la clasica alargada que usamos en España para limpiar las moquetas, alfombras etc. Pero la base, y el tubo, como una aspiradora de casa vamos. Y no te la pasan por los hombros, sino que te aspiran por todo el cuero cabelludo. Tengo que reconocer que la primera vez se me hizo un poco rwaro, rwaro:


¿Y a qué no sabéis dónde te cortan el pelo también así? En el espacio:

Déjame guapo Paco, que he quedado con un hombretón Ruso en la M.I.R.

Bueno que me voy del tema, el caso es que normalmente me lo suele cortar una chica que hay majísima, pero hoy no estaba y me ha tocado un chico que no le había visto antes. Me empezó a cortar el pelo, y ya cuando iba a terminar me ha preguntado que qué me parecía.

Después de ponerme las gafas (sin ellas veo menos que un gato de escayola), le digo al hombre que si me puede cortar un poco más. Aquí es donde creo que nos diferenciamos los extranjeros. Un Japonés probablemente habría dicho que muy bien y que muchas gracias, y se habría ido aunque en sus adentros le hubiese gustado que le cortaran un poco más.

El peluquero me cortó otro poco, y me volvío a preguntar, pensando que no me atrevería a pedirle que me cortase más. Y la conversación fue algo así:

- Peluquero: ¿Qué tal así?

- Yo: no está mal peeero, casi si me pusiese cortar un poquito más, empieza el verano, el calor, ya sabe.
- P: Mmm, ya, es que si le corto más, tendría que ser con maquinilla.
- Yo: está bien, pues que sea con maquinilla.
- Peluquero: Eso va a tener que ser la próxima vez que venga.
- Yo: ehhh, vale.

Creo que he sacado de quicio a un Japonés... Igual es esperar demasiado de una peluquería de 6€...

lunes, mayo 19, 2008


Nueva entrega de las aventuras de Manu, ésta vez desde Turquía:

Istanbul. Primera Semana de Mayo 2008.

Entrada en el país sin problemas, esta vez nada de cacheos del ejercito o sobornos con el visado.

Llegué sobre las 12.00 de la noche con la dirección de mi nuevo hogar escrito en mi mano, decía algo así como Gianguir, Purtelas Mah. 75. Me subo en la parte de alante con el típico Mohamed el bigotes, con la intención de no dar más vueltas que un guiri subido en un taxi en la feria de Sevilla.

Mi primera impresion tras 8 años de ausencia es un cambio importante para bien en la economía y menos caótico de lo que recordaba, aunque transcurrida la semana y habiendo visto un pequeño mercadito llamado Grand Bazar puedo decir que es un caos total con cierto orden casual. Explicaré esto más adelante.


Día 1 de Mayo, empieza lo divertido.

Salgo del apartamento para conocer el barrio donde vivo, y me encuentro con riadas de encapuchados con gases, piedras, machetes, hazadones, pistolas de agua, pendientes fuera de moda, barbas desaliñadas, pañuelos, banderas y calcetines de color muy muy rojo. Al parecer estaban celebrando o manifestando que hace 30 años la policía asesino a 30 personas en la Plaza de Taskim ( zona trendy-intelectual-estudiantil).

El resultado fue una batalla campal que decidí presenciar desde tribuna. Creo que ganaron los de negro y expulsaron con dos meses sin jugar a 500 del equipo rojo, conocidos como anarko-sindicalistas-radicales. Supongo que en la televisión aparecerán imagenes impactantes que os hará pensar en la radicalidad de estos tipos, pero seguramente nada que no consiga La Cibeles despues de alguna liga o copa de europa.

El resto de la semana muy tranquilo, me he comprado un diccionario turco-inglés simplemente para saber si estoy pidiendo comida o bebida del menu. Bueno y también para decirle izquierda y derecha al del taksi aunque lo bueno es que el turco se parece al Azeri que escuché en Azerbaijan con lo cual señores pesetos entre otros te timan solo con dos digitos de margen.

He conocido al resto de mi grupo de trabajo de Le Monde Diplomatique, mi jefe un dandi francés muy muy viajado llamado Sebastien y un becario venezuelo-Americano que se parece a homer simpson con 25 años, creo que lo pasaremos bien, estamos todo el día discutiendo sobre lo nulas que son las democracias en Africa o Sudamerica, corrupción, Chaves... interesting stuff.

Os dejo hasta el próximo fin de semana que espero llegue lo bueno, si hay suerte cambiamos el palco de peleas callejeras por el de la Formula 1 que tiene lugar el Domingo que viene en Istanbul.

Un abrazo fortísimo a todos desde el Bósforo.
See u later aligator
d
Manu

martes, mayo 13, 2008

Edamame infinito 無限枝豆


Edamame son judías de soja que se preparan al vapor. Normalmente se les echa un poco de sal y estan listas para comer. Los japoneses suelen tomarlas acompañando a la cerveza, porque dicen que las encimas de la soja ayudan a contrarrestar el alcohol. Estan buenísimas y es un vicio comerlas. Es como comer pipas o gambas, que empiezas y no puedes parar.

Precisamente del vicio ese de pelarlas han sacado los Japoneses el último invento curioso. Si os acordais del puchi puchi, se trata de algo parecido, pero con edamame. Me lo contó Iván, y el otro día lo ví en una tienda en Tokio y lo compré:



Y para que compres más de uno, la judía del centro tiene dibujada una cara, y te puede tocar una de doce distintas que hay. Os pongo un vídeo para que os hagáis una mejor idea:



P.D: como veis sigo vivo después del viaje a Osaka y Shikoku :P


viernes, mayo 02, 2008

Diarios de Motocicleta #3: 伊豆半島 (Izu-hanto)

Como ya os había comentado, las razones que me dio Ricardo me llevaron a explorar la península de Izu el fin de semana pasado. Para empezar, os pongo un video con los highlights del viaje:



Distancia recorrida: 370 kilómetros.
Carreteras: 1, 135, 14, 414, 115, 136, 16, 732.

Así son los carteles que marcan las carreteras nacionales en Japón.

El día que salí , a la altura de Odawara empezó a llover. Pregunté en una comisaría de policía y me informaron de un sitio parecido a las saunas koreanas. Tenía 5 plantas, con onsen y rotemburo, una sala son sillones con televisiones y musica relajante, otra con habitaciones grandes comunes para dormir, varios sitios de masaje que hay que pagar aparte, y restaurante.

Al entrar te dan un yukata.

También hay una zona para que se entretengan los bambinos.

Internet.
Esta máquina estaba en los vestuarios y es un esterilizador de peines ¿Ehh? sí.

Esta es la planta restaurante que aunque no se ve era enorme, con pantallas de plasma. Hay un bufet, y cada plato tiene su precio marcado además de un código de barras. Al pagar a la entrada se me ha olvidado comentar que con el yukata te ponen una pulsera que lleva un código de barras. Entonces por ejemplo cuando coges los platos de comida te escanean el código que viene en el plato, y el de tu pulsera:

Y lo mismo si te das un masaje, etc. Esta bien pensado porque así te olvidas de andar con dinero, moneditas. Te lo cobran todo al salir al día siguiente.


La gente va descalzo por todo el edificio, menos en los baños que hay unas zapatillas preparadas que sólo se usan allí. Y hay unas marcas puestas para que las dejes en su sitio al temrinar.

Lo bueno es que también tenían un garaje donde pude dejar la moto gratis al resguardo de la lluvia. Al día siguiente entre en la peninsula de Izu, fui bordeándola por la costa pasando por Atami. Me tomé un café en Yuhata y llegando hacia el sur cogi la carretera 14 para subir hacia el centro donde está una de las atracciones de la zona, las 7 cascadas y el Kawazu loop bridge, un puente curiosísimo de doble espiral.



Esta es una piedra que lleva siglos ahi, y los Japoneses la veneran casi como un Dios. Si os fijais en la parte de arriba tiene una cuerda con piedras. Cuenta la leyenda que hace siglos un hombre que estaba en el rio al ver la roca penso que se asemejaba a dos manos en posición de rezar. Y desde entonces se llama a esta roca la pidra de los deseos. En la orilla había dos cestos con piedras, hay que coger 3 piedras, dar 3 palmadas y pedir un deseo desde lo más profundo del corazón. Después se lanzan consecutivamente las piedras, y si alguna de ellas se queda dentro de la cuerda significa que el deseo se cumplirá. Pero si se cumple has de volver para agradecérselo a la roca.


A la hora de la comida me tome un soba con wasabi natural muy rico.


Y de postre helado de sopa de miso:

Es broma, yo me tome uno de sesamo que me daba menos yuyu. Helado de sopa de miso... ahí ya entramos en el terreno de los helado de fabada, pulpo...

Luego me di un paseo por las 7 cascadas:





Y para terminar Odaru Onsen. Una recomendación de el amigo Lolitero Jorge (cuyo blog podéis encontrar en el blogroll; Tokyo Nikki) que no viene ni en la Lonely. El onsen es impresionante con muchos rotemburos, ofuros con hierbas medicinales, sauna-ofuro en una gruta dentro de la montaña, y lo mejor dos rotemburos enfrente de una cascada de quitar el hipo de 30 metros de caída.



El Kawazu Loop Bridge visto desde dentro del recinto de Odaru Onsen.


Esta es la cascada de 30 metros a la que me refería vista desde lejos, no se ve bien pero a la derecha están los rotemburos.

Y después fui hacia el oeste de la península para llegar al anochecer al que dicen es uno de los mejores rotemburos de Japón, cerca de Matsuzaki. Se llama Sawada-Koen onsen, y esta un poco escondido al final del puerto. Es pequeñito, dividido entre hombres y mujeres (la mayor parte de Odaru onsen es mixto, hay que llevar bañador), pero lo especial que tiene (además de que es gratuito) es que está en lo alto de un acantilado con unas vistas hacia el Océano Pacífico acongojantes.




Al día siguiente baje hasta el extremo sur de la península para ver los acantilador de Irozaki, otra de las cosas que hay que ver si vas a Izu en mi opinión.

Enfrente de los acantilados había una isla que aunque no se aprecia en la foto tenía monos. Había una escalera de piedra y creo que se podría llegar sin problemas a nado. Me quedé con las ganas así que no descarto volver alguna vez ;P


Después pasé por Shimoda que es donde llego en 1853 el Comodoro Matthew Perry que fue quien terminó con más de 200 años de aislamiento Japonés al firmar la convención de Kanagawa.

Y luego ya emprendí la vuelta a Tokyo pasando por el Loop Bridge, una experiencia curiosa. Yo no pude grabarlo, pero Bernd, un compañero de la asociación Tokyo Riders de la que soy miembro (eso es una historia para otra entrada), si lo grabó en otra ocasión:



Y me dejo muchas cosas y anecdotas, pero bueno por lo menos os hacéis una idea de que cómo es Izu y qué cosas se pueden visitar.

¡Ah!, casi se me olvidaba! Lo mejor del viaje las carreteras interiores, ir conduciendo por ellas en moto rodeado de esa naturaleza salvaje... hay que vivirlo de verdad, increíble.

Y os dejo ya que me voy a la cama. Mañana empieza la Golden Week para mi, una semana de vaciones dedicada también a ésta sección de Diarios de Motocicleta. Tengo la intención de levantarme a horas intempestivas para hacer Tokyo - Osaka (576 kilómetros) en uno o dos días, y después cruzar a Shikoku.

Según la página web de navegación Navitime son 20 horas por carreteras normales (no autopistas) que es lo que pienso hacer. Y es que al ir en moto lo importante es el camino, no el destino. Para eso ya están los coches :P Deseadme suerte! Un abrazo!

Adrián