martes, julio 24, 2007

Sentos y empanadas

Ayer fuimos a un sento en Toshimaen, por el Noroeste de Tokyo. Los sentos tradicionalmente eran baños públicos comunes en los que se pagaba una cantidad por entrar.


Antes cumplian la función de suplir el baño que muchas casas no tenían. Con el paso de los años, todas las casas japonesas han ido teniendo baño por lo que el número de sentos ha descendido, y se han ido convirtiendo más hacia una especie de spa, con servicios extra como masajes, tratamientos de belleza, etc. Aunque desde siempre también ha tenido un punto de lugar de encuentro social. Éste es al que fuimos ayer:

Hay una piscina grande común en el centro y luego en el exterior tenía varios jacuzzis y una sauna seca. Dentro había otra sauna (húmeda), y una piscina con agua muy salada. Tipo el Mar Muerto, que flotabas y no veais como picaban todas las heridas y rasguños. Aquí teneis un plano del sitio:


Y luego había otras dos zonas separadas por sexos con sus propios baños calientes etc. En el segundo piso tenían una zona de relajación con luz muy ténue, sillones reclinados con altavoces en el reposacabezas, con 4 canales de música para relajarse distintos. También había otra sala con sillones con televisión, otra parte de masajes (estos se pagan aparte), y un restaurante.

Por cierto en los vestuarios había una báscula y una máquina para tomar la tensión, y decir a mis padres que creo que estoy bastante sanote, menos por el número de pulsaciones por minuto que, o estaba muy relajado, o me debe faltar poco para ser un zombi:


Después de cargar las pilas en el sento fuimos a casa de Enrique donde organizamos una cena en la que la estrella fueron las empanadas gallegas que Teresa, la madre re Ruth, había preparado (que ricas estaban...).





Una era de atún y la otra dulce, de manzana para el postre. Dimos buena cuenta de ellas por supuesto. Desde aquí un abrazo muy grande a Ruth y a su madre la Señora Teresa. En próximos posts... La Fabada de Ric, que también desapareció en combate, como las empanadas. ¡Viva la comida española!

2 comentarios:

Montse Akane dijo...

Me encantaría poder bañarme algun día en un baño público japonés... debe ser la caña y super-relajante (así tenías las pulsaciones)

Bueno, y la empanada tiene muy buena pinta, da envidia XP

Saludetes.

Ricardo dijo...

JAJAJAJAJAJAJA Pero si vivís de fruta madre, tío. Me alegra que os hayás jalado la fabada! Qué alegría me he llevado, hombre.

Un abrazo,

Ric.