miércoles, febrero 08, 2012

El síndrome del viajero eterno

Interesante entrada que desarrolla una sensación difícil de explicar:

http://www.reven.org/blog/2010/06/11/sindrome-del-viajero-eterno/

Me gustaría vivir en una mezcla de Madrid y Tokio.

Ir el sábado de excursión con la moto por Izu, y llegar el domingo a comer paella a casa de mis padres con ellos y mi hermana.

Salir un día por la Latina, y al día siguiente por Shimokitazawa.

Ir a comer un buen sushi con Alexis el martes, y el miércoles meternos un señor bocadillo de calamares con mayonesa entre pecho y espalda.

Ir a Vitoria y a Valencia a ver a la familia, y parar de camino en unos baños termales Japoneses.

Darme una vuelta por Akihabara el sábado, y el domingo por la mañana al Rastro.

Andar por Gran Vía, meterme en un bar y pedir un ume-shu (licor de ciruelas) para acompañar a los chorizos a la sidra.

Pasear por el Retiro, y al salir darme una vuelta por Yoyogi.

Ir a comer a casa de mi tía Inma, e ir luego todos a caminar por Odaiba.

Ver un partido del Madrid, y al salir asistir a una exposición de ukiyoe.

Ir al festival Fuji Rock, y parar de camino a comer unos miguelitos.

Y así podría seguir hasta escribir un libro... Os echo de menos siempre!

6 comentarios:

Ricardo dijo...

Adri! Qué bonito post y qué bonitos links! Me recuerda a jugar a un eterno pilla-pilla cuando gritas "¡CASA!" en cualquier sitio en el que has dedidio dejar de correr. Quédate con este ventanuco en el que te seguiremos escribiendo siempre estés donde estés, así es un poco más casa, no? Yo por lo menos siempre pienso que estás por aquí y me alegro de leer tus historias siempre.

Un abrazaco majo,

Ric.

handicap dijo...

Muy bueno Adri tu post, a mi también me gusta el sindrone de la viajera eterna, pero tengo que conformarme con estar aquí y viajar de casa al trabajo y del trabajo a casa.............mañana y tarde y lo que me queda con eso de la crisis. Así que aprovecha y hazlo siempre que puedas, que tu puedes

Don Fernando de Montre dijo...

Umeshu con chorizos a la sidra...
Espera, espera, que voy a potar...
Ayyy, madre!

aDrIaN dijo...

Licor de manzana con licor de ciruela Feruchan! Yo es que soy muy fans de los dos. Y de las mezclas imposibles. La ultima que he descubierto es echarle miel a la pizza de queso gorgonzola. Mmmm

Raquel, por lo menos piensa que tienes trabajo, que esta la cosa muy mal por la patria :S

Ric muchas gracias por el comentario. Tienes toda la razón. Gracias a vosotros Tokio y Madrid están unos miles de kilómetros más cerca de lo que pone en los mapas. Un abrazote!!!

Anónimo dijo...

Me encanta tanto tu post como el del link. Yo hace tiempo que sospechaba que tenías un pequeño cacao mental pero no sabía como expresarlo, tu lo haces perfectamente y efectivamente es "el síndrome del viajero eterno". Lo bonito y positivo del síndrome es que en todos los sitios donde estás hay cosas que te gustan y te puedes aferrar a ellas para ser feliz estés donde estés, es muy importante disfrutar de las pequeñas cosas que en cada lugar y momento tienes a tu alcance.Como "viajero eterno" puedes considerar "casa" en cualquier parte del mundo, pero con la seguridad de que "CASA" con mayusculas siempre la tendrás en Faustino Garijo.
SIT

Anónimo dijo...

Qué bien te entiendo Ah-dorian...

Somos nómadas y en el viaje contínuo encontramos el sentido de las cosas.

En el fondo creo que somos muy afortunados por ser así y ver todo lo que vemos.

un saludo

arrrrmarinero