Al día siguiente Emilio y yo hicimos parte de lo que llaman la "Romantic road". Hasta llegar a Kusatsu Onsen. Ibamos por la carretera entre montañas y árboles y de repente vimos este impresionante puente en construcción:
Al llegar a Kusatsu lo primero que hicimos fue por supuesto meternos en un onsen, y después nos dimos una vuelta por el pueblo:
Comimos en un restaurante de la plaza principal:
y luego seguimos el camino. Al ir hacia Kusatsu subimos a ver el lago que había en el cráter de un volcán, que debería tener ésta pinta:
Pero gracias al buen tiempo que hacía, ésto es lo que se veía:
Resignados, seguimos a buscar el camping donde habíamos decidido pasar la noche. Después de conducir un buen rato de noche y lloviendo, y no ver ni rastro del camping, paramos a cenar algo en un restaurante de una especie de centro comercial que había al lado de la carretera. Al terminar preguntamos por el camping, y resultó que nos lo habíamos pasado hace unos 20 kilómetros. Como ya eran las 10 de la noche, aquello estaba desierto, y nos apetecía regular deshacer el camino hecho, nos fuimos a la parte de detras del centro comercial, y nos instalamos allí.
Y la verdad que estuvo mejor que un camping. Teníamos baños, electricidad para recargar los cacharrillos, máquinas de bebida. Lo único rwaro fue un loco que apareció.
Poneros en situación, era un viernes, a las 12 de la noche, y de repente aparece un tio corriendo con un paraguas y vestido normal, no de chándal. Yo ya estaba pensando "mierda, nos han pillado y nos van a decir algo"... Y a todo esto Emilio iba con un chubasquero de estos de camuflaje, y una linterna de las que se ponen en la cabeza, para montar la tienda. La tercera vez que pasó el tio corriendo, Emilio le dio el alto, le enchufo con la linterna y le dijo "anata, dare?, nani wo suru?" (quién eres, que estás haciendo?). "Estoy haciendo footing". Pero quién se pone a hacer footing un viernes de madrugada, lloviendo, con un paraguas en el parking de un centro comercial?¿ Pues nada, ahí estuvo el tío dándolo todo 1 hora y pico.
Yo creo que el onvre se pensó que Emilio era el de seguridad ajaj. Aunque nosotros un poco acojonaos ya nos acostamos, pensando que andaba por ahí dando vueltas el tío ese.
Y hasta aquí el segundo día. Mañana o pasado más! ;P
P.D: de propinillia un vídeo de cuando íbamos camino de Kusatsu:
3 comentarios:
En de que leyendo este magnífico documentazo que me pregunto como se dice vagabundo en japonés… no te sientas ofendido señor duermoenparkings… pero estás hecho un señor vagabundo ;)
Ric.
Pero como grabas yendo en moto, con una mano la cámara y la otra en el manillar?. Me parece muy peligroso. Menos mal que el final siempre es feliz. Me ha gustado el reportaje.
SIT
Fantastico el reportaje, muy bucolico los paisajes, la pena el tiempo que no os acompañara. Vamos que os tienen que envidiar directores de cine y fotografia haciendo lo que haceis ¡Sois geniales peo nos teneis en vilo hasta el final! vamos como en las peliculas...
Sukina
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