sábado, junio 30, 2012
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jueves, junio 21, 2012
domingo, junio 17, 2012
sábado, junio 16, 2012
Se ruega no escupir al médico
Centro de atención primaria, antes ambulatorio. Entre pacientes esperando turno, acompañando a una persona que necesita atención, aguardas en el vestíbulo, apoyado en la pared con un libro en las manos. Frente a ti, impreso en fotocopia, un rótulo pegado con cinta adhesiva: «El Colegio de Médicos actuará por vía penal contra toda clase de insulto o agresión hacia el personal de este Centro». Al lado, otro de las mismas características referido al Colegio de Enfermeras. Un poco más allá, un tercer cartel: «Se ruega guardar silencio». En la sala de espera hay sólo una veintena de personas, pero el guirigay es espantoso: conversaciones en voz alta, llamadas por el móvil. Parece un mercado. Abundan las protestas a grito pelado, con intención de que las oiga el personal sanitario que anda cerca, en plan estoy citada a las cinco menos cuarto y son menos cinco, qué poca vergüenza, mira qué tranquilas van las enfermeras y nosotros aquí, esperando, menuda pandilla de golfos, etcétera. Todo eso, expuesto con la zafia prosodia que manejamos los españoles en nuestras relaciones con el prójimo. Por supuesto, hay varias señoras de pie y varios fornidos varones sentados, mirando al vacío como si no las vieran.
Con quince minutos de retraso -plazo razonable, dado el trajín y la acumulación de gente-, entras en la consulta acompañando al paciente. Un médico con claros síntomas de agotamiento atiende sin levantar la cabeza mientras rellena los impresos adecuados. Y cuando a una de sus preguntas el paciente responde: «Desde las vacaciones», el doctor levanta por primera vez la cabeza, lo mira sarcástico y comenta: «Yo no tengo vacaciones». Luego procede al reconocimiento, mientras a través de la puerta cerrada llega el espantoso vocerío que continúa afuera, los gritos y las desconsideradas conversaciones en voz alta.Toca ir a urgencias. Como ahí la peña anda más perjudicada, el griterío es menor. Algo. Pero no faltan conversaciones telefónicas, voces en alto y protestas. Por la espera, por la falta de asientos, por no poder fumar, porque no hay máquina de café y refrescos. Todo cristo tiene algún agravio sanitario que exponer, directa o indirectamente, cada vez que asoma alguien del centro. Aguantando estoicas las preguntas, las protestas y los malos modos -con el pretexto de enfermedad propia o cercana, la falta de educación alcanza en lugares como éste extremos inauditos-, dos cansadas enfermeras, con una buena voluntad digna de elogio, se ocupan de todo con mucha mano izquierda, resignación y envidiable sangre fría.Llaman a un paciente. Fulano de tal. No aparece. Alguien...
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viernes, junio 15, 2012
jueves, junio 14, 2012
miércoles, junio 13, 2012
domingo, junio 10, 2012
Fiesta del Queso
Yo hice una tarta de yogur de queso y almendra amarga, que de sabor no estaba mal, pero era poco consistente. Aun así se acabó :)
También había lasaña, pasta, ensaladas, y varios postres incluido tiramisú. Nos pusimos hasta arriba.
jueves, junio 07, 2012
Licor de Ciruelas
Básicamente se necesitan ciruelas, un licor que recomiendan que sea de 35 grados para arriba, y azúcar en roca.
Para el alcohol he utilizado una botella de ron Araucas canario que me trajeron unos amigos, licor blanco japonés y brandy japonés. Cada uno en una botella distinta. Aunque a la de licor blanco le he echado un poco de ron Brugal que tenía. Ahora solo queda esperar a que macere y listo para tomarlo con hielo o mezclado con agua o soda. A mi personalmente me gusta sólo, con hielo. Kanpai!