Echando una mirada al infierno

Así se llama en Japonés este saliente, en una de las montañas cerca de la costa de Chiba. La caminata hasta arriba es fina pero merece la pena por las vistas.

La última vez que estuve subí con mis padres y a la vuelta decidimos hacer todo el camino andando en vez de parte en teleférico como a la ida. Resultó que el camino sigue el cauce de un riachuelo y se hizo hasta peligroso a ratos por el barro y que era fácil resbalarse.

Afortunadamente no nos pasó nada y pudimos descansar de la aventura con un buen sushi al llegar al puerto.