lunes, marzo 24, 2008

Diarios de Motocicleta #2: 熱海と大島 (Atami y Ooshima) > ¡¡Actualizado 2.0!!<




Vista general de la ruta:


Tenía la intención de salir el jueves pasado que era fiesta nacional en Japón, pero como estaba lloviendo a mares decidí esperar al viernes. El viernes aunque estaba nublado no parecía que fuese a llover asi que salí hacia Atami. Me perdí un par de veces por el camino, pero con la ayuda del gps de la psp me fui aclarando.


Un poco antes de llegar a Atami me metí por una carretera pequeña que subía hacia las montañas y en un claro aparqué la moto detrás de unos arbustos y monté la tienda de campaña. Ya era de noche, pero casi no me hizo falta la linterna porque había una luna llena enorme:


Al día siguiente hacía un día estupendo. Desmonté la tienda y cargué todo en la moto one more time.



Llegué al puerto de Atami con la intención de coger el Ferry de las 10 de la mañana, pero estaba lleno, y amablemente me invitaron a volver a las 3. Había leído sobre un museo de arte en Atami, y vi un cartel de camino al puerto así que decidí ir a echar un vistazo.

Esta es la entrada. No esperaba mucho del museo, y el precio (1.600 yenes, unos 10 €) me pareció un poco caro, pero bueno, ya que estaba allí y tenía que hacer tiempo decidí entrar.

Vaya, unas escaleras mecánicas, que nivel. A ver sigamos,

Pues son muy largas. Llegando al final... otras escaleras mecánicas:

Y otras,

Y más,

Más O_o

Aquí ya estaba empezando a dudar de si realmente de lo que se trataba es de un museo de escaleras mecánicas. Pero sólo quedaba un último pequeño tramo:


Y de repente un edificio enorme precioso


Había todo tipo de obras de arte, cuadros Japoneses de Hiroshige y Hokusai, jarrones chinos de antiguas dinastías, escenarios de teatros Noh, e incluso Rembrandts y Monets. Hice unas cuantas fotos, hasta que me invitaron amablemente a guardar la cámara.








Me gustó mucho este cuadro contemporáneo de una cascada:



Y estos biombos del siglo 18:


Una parte del Museo da al puerto de Atami con unas vistas muy bonitas



Después me enteré que el Museo lo fundó Mokichi Okada, un multimillonario empresario-filósofo-artista nacido en Tokyo que llegó a crear una religión.

En la cima de la montaña donde estaba el museo se encontraba lo que fue su residencia personal, que ha pasado a formar parte del museo. Y anda que vivía en mal sitio...




Con jardín de bambúes y todo:

Después de visitar el museo, como todavía me quedaba tiempo, fui al otro lado de la bahía a ver el castillo de Atami:


Había un matsuri local:

Un museo de muñecas:

Y otro un poco más picantón:



Todavía tenía tiempo así que subí con la moto hasta arriba del todo de la montaña en la que está el castillo, donde había un pedazo chalet que sería del primo de Okada. Con unas vistas y un perruco monísimo:


Después ya fui hacía el puerto donde descubrí con agrado que había wifi gratuito, lo que me permitió consultar el correo desde la psp, mientras esperaba para embarcar:


Los ferries son muy modernos, llamados "jet foil" tienen dos helices que en posición normal están recogidas, y cuando se abren y van a máxima potencia hacen que el barco vaya flotando por encima del agua. No sé si se aprecia bien en esta foto que he encontrado por internet:

Los asientos tenían hasta cinturón de seguridad. 40 minutos después llegaba a Ooshima, la más grande de las islas de Izu, y que forma parte con el resto del Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu.


Como no pude llevar la moto conmigo, al llegar pregunté donde podía alquilar una scooter para moverme por la isla. El conductor del autobus que salía del puerto me recomendó un sitio, y la verdad que salió bastante bien. 4.000 yenes, dos días, gasolina incluída. Aquí la moto en cuestión:


La principal atracción de la isla es el Volcán del monte Mihara, que tuvo erupción la última vez hace 20 años. Lo que no conoce mucha gente es que este volcán sale en varias películas como "El Retorno de Godzilla" (es donde le encierran), y del que se ecapaba en la secuela "Godzilla VS Biollante". Y también sale en el libro y la película original japonesa "The Ring".

Buscando el camino que me llevase hasta la cima de la montaña fui a preguntar a un grupo de chavales que resultaron ser Boy Scouts! Somos una mafia, estamos en todas partes jejej.


Estaban preparando udon


Me hicieron un croquis y llegué sin problemas:


Por el camino me encontré con unos caballos prechiosos que me paré a saludar


Continuamos:

También vi un cuervo charlando con un halcón?


Como ya se estaba haciendo de noche, fui a buscar un onsen que me habían recomendado los scouts. Estaba en un ryokan en lo alto de una de las montañas. Pagué los 800 yenes (5 €) que costaba la entrada, y fui para dentro.

Antes de entrar al onsen había una mesa de ping pong y máquinas con refrescos y cerveza:


Al lado del onsen había un rotemburo (aguas termales al aire libre) impresionante, con vistas al volcán. Intenté sacar alguna foto de las vistas pero ya estaba demasiado oscuro. Del rotemburo sin embargo sí pude sacar una:


Y además tenía todo el rotemburo para mí, no había nadie más bañándose. Lo bueno es que estás en el agua a 40 y pico grados, y si tienes calor sales un rato, te enfrías con la rasca típica de la montaña, y al poco te volvías a meter con el gustazo que suponía. Ahh, fue de lo mejor de l viaje.

Después me monté la tienda de campaña en un claro cerca, porque había visto que del ryokan salía una ruta para ir caminando hasta la cima del volcán (la amarilla):


Decidí que quería ver amanecer en el volcán así que me acosté pronto, a las 10 de la noche, y puse la alarma a las 3 y media de la mañana, para salir a las 4 ya que la ruta ponía que se tardaba aproximadamente una hora.

Me despierto a las 3 y media, me visto, me tomo un café de una máquina que había dentro del ryokan, y salgo con mi linterna por el camino oscuro, como el sobaco de un grillo. Camino que duró 500 metros, pasados los cuales aquello se convirtió en una selva llena de arboles, lianas y matorrales, con la única guía de unas señales rojas que no se veían, y unos lazos rosas que debió de colgar alguien que se dió cuenta de lo primero. Pero realmente tampoco cumplían bien su función.

Después de darme cuenta de que había pasado un par de veces por el mismo sitio me encuentro con ésta señal:


Que entendí como "Si ve usted que se hace de noche, dese la vuelta hombre de Dios". Aquí se me puso la típica cara de los mangas que les caen la gota por la frente, algo así como: O_o' Para acabar de rematarlo sólo me faltaba que saliese Sadako la de the ring y me cogiese de un tobillo...

En fin, era el momento de asumir que al amanecer no llegaba, y que ya era bastante si llegaba. Esperé a que saliese un poco el sol para ver si se distinguían mejor los cuadrados rojos y lacitos rosas. No os creáis que se veían mucho mejor, pero por lo menos sí los charcos. Porque el "camino" alternaba entre campo a través y cauces de riachuelos, con sus piedras, agua etc:

Muy fácil, sigues el lazo rosa, un poco de estilo mariposa y llegas al cuadrado rojo.

En fin, después de dos horas y pico llegué a un claro donde estaba el otro camino que llevaba al volcán, el que salía desde el mirador de otra montaña:

Esto ya es otra cosa

Así que ya sabéis, si vais, NO escojais el camino del ryokan. Coged este otro que además tenía cuevas de hormigón para refugiarte en caso de que hubiese una erupción, que es un plus jejej:



Subí a la cima y me di una vuelta por el cráter:






En la cima también había un templo pequeño:

Y una recomendación de fotografía:


La cual seguí, me quedó clavada eh, y sin manos!


Después recorrí la isla con la moto. Era especialmente bonita la carretera que iba pegada a la costa hacia la ciudad de Motomachi. Me crucé con un camino recomendado con plantas y flores autóctoneas, pero la entrada me recordó al camino del bosque de por la mañana...



Esta vez no me pillais! jejej

Lo malo es que aquí se me acabó la batería de la cámara de fotos. Y es una lástima porque después de ver un matsuri local, estuve en la aldea de las ardillas! un recinto lleno de las idems. Unas estaban correteando, otras durmiendo al sol, había cientos. Podías comprar bolsas con pipas, y las ardillas te saltaban encima a por ellas, no tenían ningún miedo. Menos mal que nos queda internet ;) algunas fotos que he encontrado de la リス村 o aldea de las ardillas en la que estuve:




Luego fui a devolver la scooter, y el señor que me la alquiló me acercó al puerto donde cogí el ferry de vuelta a Atami, y ahi la moto para volver a Tokyo. Una vez en casa, nada como un buen baño de agua caliente. Después quedé con Salvador y Guillermo, dos amigos que están de visita, para cenar, y a recogerme pronto que al día siguiente había que currar.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Eres un artista!, el viaje preciso, la musica, los campos de golf, etc ¿cuantos Km hiciste ? dilo que no nos hacemos idea aunque parece que por algun sitio con tanta curva en la carretera seguro que son mas de los que aparentan ¿no?
Sukina

Don Fernando de Montre dijo...

Perraco, hola.
Tal vez si usas el easter egg del google earth donde puedes imitar al flying simulator igual te queda más guapo al poder ir a ras de la carretera, y sería como ir en tu moto, maroto.

Desde las españas, sólo decirte que me matas de envidia insana y que, a pesar de odiarte por ello, quierote.

Ricardo dijo...

JAJAJAJA cómo mola! Muy guapo el comienzo, la música y el gong final! Enorme!

Me ha gustado mucho la verdad. En cuanto a tu pregunta, a lo mejor combinando lo que has hecho con imágenes en primera persona como has hecho alguna vez… mmmm… podría molar!!

Estás hecho un fenómeno. Te veo ya de videojockey en el Yellow ;)

Un abrazo y hasta prontito,

Ric.

Anónimo dijo...

What a nice vid!
sun xxxxx

aDrIaN dijo...

en total entre ida y vuelta serían unos 250 kilómetros más o menos. Lo mejor eran las pequeñas carreteras con curvas que iban por la costa, entretenidas para conducir, y con unos paisajes preciosos.

Oi lo el easter egg ese Fernando pero no lo he probado nunca. Sigue funcionando?

El video a ver si para la próxima lo hago mejor :S Un abraazo!

Ricardo dijo...

Actualizo yo también mi comentario! Está precioso. Qué reportaje más bonito. Te veo currando en National Geographic.

Abrazos,

Ric.

P.D.: quiero una moto y un Japón, ya.

Anónimo dijo...

Repito tambien comentario, fantastico tu descripcion, no digamos el paisaje,fotos,.. me alegro que disfrutaras, aprovecha ahora que empieza el buen tiempo, a este paso vas a conocer mejor Japon que España
Sukina

Anónimo dijo...

Buenísimo el reportaje, como dice Ricardo digno del National Geographic. Me ha encantado y más todavía de ver como lo disfrutas. Con la llegada del buen tiempo vas a poder hacer una guia de "Visite Japón en moto". Me alegro mucho de que disfrutes.
SIT

aDrIaN dijo...

Gracias ^_^ Me alegro de que os guste. He actualizado hasta el final del viaje ;) Un abraazo!

Anónimo dijo...

que bonitos caballos!!!

Anónimo dijo...

Chapó por la descripcion del viaje, lo has hecho brillante, vamos que lo describes de tal manera que da la impresion y sensacion de que hayamos hecho nosotros el viaje y nos creemos que hemos estado ahi, estoy segura que lo sigues disfrutando mas ahora que no tropiezas con matorrales, piedras y bichos raros,
A este paso se vas a convertir en motero dominguero...., pues a disfrutar mientras puedas
Sukina

Anónimo dijo...

Que aventuraaaa!!!
Que bonito todoo ^_^!
Besos

Anónimo dijo...

La continuación del reportaje en la misma línea excelente del comienzo, aunque con mas emoción incluso por la aventura nocturna por el camino que no era tal. Se agradece el esfuerzo que has hecho.
SIT

Ricardo dijo...

Actulizo nuevamente mis piropos. Está genial la ampliación. Las ardillas me han dado miedo. Y lo del camino oscuro me ha recordado a Luck Skywalker.

Muy guays tus reportajes. Mejores que Lonely Planet.

Ric.

Rosa dijo...

Lo tuyo con los roedores es puro amor :p

Anónimo dijo...

Las escaleras mecánicas del museo de Atami, no tienen desperdicio en un PAIS SUPERSISMICO, son como varios contenedores articulados entre ellos y discurriendo debajo de una montaña ¿no?.
Tio, tienes también además madera de arquitecto-ingeniero.
¡Enhorabuena reportero!